Aqui os dejo una historia que escribi para un concurso que gane el premio de mi edad. El tema era: Derechos a la educación.
Había una vez una niña de
14 años llamada Izaro. Ella era Vizcaína. Vivía en Portugalete, en una casa
muy grande. Tenía dos hermanos: una chica llamada Idota y un chico llamado
Bruno. Sus padres se llamaban Nicolás y
Arantxa. También tenía una mascota: un perro al que le llamaba Bat.
Izaro iba a la ikastola,
pero alguna que otra vez hacia digamos “una ausencia no justificada”.
Todos los días al llegar
a casa escribía en su diario sobre todo lo que le sucedía a lo largo del DIA.
Una mañana, en la
ikastola, mientras que estaba en clase, llego una chica acompañada del jefe de
estudios. La chica era de Yemen (un país
al sur de Asia). Todo el mundo se acerco a ella pero la primera en acercarse
fue Sandra. Le preguntaron como se llamaba. Venía acompañada del jefe de
estudios. La chica se llamaba Yasmina. Era recién llegada a España.
Desde aquel momento, se
hicieron muy amigas.
Al llegar a casa escribió
Sandra en su diario:
“Querido diario:
Hoy, mientras que estábamos en clase, ha venido el
jefe de estudios, pero no venia solo venia acompañado de una chica. El nos empezó
a contar que tenía 14 años era de Yemen
una ciudad al Sur de Asia. Era simpática, con el pelo castaño, ojos marrones,
mide 1,60cm y su piel es morena.”
Al día siguiente fue a la
ikastola. Allí en el último pupitre de la clase vio a Yasmina sentada.
Entonces, Izaro se acerco y le dijo:
-
¿Quieres
sentarte al lado mío?
Yasmina con una sonrisa
de satisfacción le respondió que sí.
Llego la hora del recreo
y Izaro y Yasmina salieron juntas. Las dos se sentaron en una esquina del
patio y empezaron a hablar.
A lo que Yamina dijo:
-
Aquí….. este
lugar es perfecto, y encima yo nunca he estado en un sitio como este.
A lo que Izaro
sorprendida dijo:
-
¿Nunca as
estado en un sitio como este? ¿Me estas diciendo de que nunca as ido ha un
colegio? ¿En tu país no te dejan ir al colegio?
- No, en mi país no se va al colegio, y menos
las chicas porque se tienen que preocupar sobre las cosas de la casa. Además,
provengo de una familia pobre y no tenemos dinero como para pagar el colegio, y
aparte de eso, vivíamos a 600km de la capital. Soy de Yemen en el Sur de Asia,
mi ciudad se llamaba Sanäw. Yo he podido salir de allí porque me ha adoptado
una familia. En Sanäw empecé a trabajar a los 4 años en un capo de café, y por
las malas condiciones en las que trabajábamos no tengo este dedo de la mano,
porque me dio un mareo por trabajar al lado de unas fabricas de gas y como no
pude controlarme, sin querer me corte el dedo.
Yasmina le mostró la mano
en la que no tenía el dedo. Y empezó a llorar.
-
Lo siento yo
no sabia nada de eso, no quiero que llores.
-
No pasa nada
ya se que no lo sabias.
Entonces, sonó el timbre,
era hora de irse a clase.
Mas tarde llego la hora
de irse a casa. Según llego Izaro a casa, cogió el diario y escribió:
“Querido diario:
Hoy es el primer día que hablo con
Yasmina. Me he sentado un poco mal porque Yamina proviene de Yemen. Su ciudad
es Sanäw. Esa ciudad es muy pobre, y su familia también; además no tiene tiempo
para ir al colegio porque tiene que hacer las cosas de casa.
Y porque empezó a trabajar a los 4
años cuando yo con esa edad, no me separaba de mi madre.”
Pasaron unas semanas más y Izaro escribía todos los días en su diario. Hasta
que un día pensó:
“Podríamos hacer un musical, un mercadillo o tal vez una actuación de
Magia, ya que Yasmina estas cosas se le dan bien. Yo podría ser su ayudante, y también
podría bailar mientras que ella se prepararía…”
Y así podríamos recaudar fondos para la ONG, que quiere hacer varios campamentos por el
mundo, en los sitios que mas los necesitan.
En esa ONG les ayudan a prepararse para hacer una carrera universitaria o
grados o tal vez para el bachiller…
Izaro cogió rápidamente su diario y escribió todo lo que había pensado.
Al día siguiente, llego a la ikastola y le dijo a Yasmina todo lo que había
pensado en su casa.
A Yasmina le pareció una idea fantástica, peo entonces pregunto:
-
¿Donde vamos
a hacer las actuaciones?
Entonces, las dos suspiraron tristemente…… hasta que Sandra alegremente grito:
- ¡Yo tengo una lonja al lado de mi casa!
- ¡Pues…. Podríamos hacer las actuaciones allí!
Las dos se pusieron muy contentas.
Desde ese momento, todos los días al salir del colegio quedaban para
prepararlo todo.
También protestaron sobre los derechos a la educación.
Poco a poco fueron recaudando fondos para la ONG, y había gente que pagaba más dinero de lo
que costaba la entrada porque sabían que ese dinero iba directamente a la ONG.
En su diario Izaro escribía todos los días lo que le estaba pasando.
Hasta que mandaron el dinero. Ese mismo día las dos aparecieron por la
televisión, porque habían conseguido que en Sanäw muchos jóvenes tuviesen
derecho a la educación.
Izaro entonces cogió su diario y escribió:
“Querido diario:
Después de tantos días, mas bien
meses de esfuerzo hemos conseguido que en Sanäw los jóvenes tengan puedan
estudiar. Me siento muy feliz porque ahora estoy empezando a valorar el colegio
y los estudios y por eso, a partir de ahora me voy a aplicar mucho mas porque
vivir esta experiencia me ha hecho
reflexionar de que tengo suerte de poder estudiar.”
Y así como explico en su diario se aplico en los estudios y todo gracias a
esa experiencia que tuvo. Y ya no volvió a hacer una “falta no justificada”